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sábado, 7 de julio de 2012

Kirschenmichel, un dulce alemán

Bueno, por ahí abajo, en alguna entrada, mencioné a mi "hermana adoptiva alemana".
Pues se trata, básicamente, de que durante casi medio año compartí dormitorio con una chica alemana que vino a mejorar su español y aprender sobre nuestra cultura y nuestro día a día.
La cuestión es que, en una de esas tardes en que maquinábamos contra el aburrimiento, nos dio por hacer un dulce alemán, así que ella se puso a la tarea de buscar uno y dimos con él: Kirschenmichel, una especie de pastel de pan y cerezas (aunque en esto último nosotras realizamos una pequeña variación...).
Así que aquí os lo traigo, gracias a la traducción que mi "hermana adoptiva alemana" realizó de la receta y las pequeñas correcciones que realicé yo posteriormente para que resultase más sencillo de entender.
Advierto que, aunque tiene un aspecto peculiar (porque, si buscáis en Google Imágenes, veréis que lo tiene de normal), está muy rico.

Ingredientes:
-Un vaso de cerezas en almíbar (o cualquier fruta a mano, nosotras usamos moras en almíbar y fresas naturales).
-210 gr de pan viejo (como el que usarías para hacer torrijas, por ejemplo, que puede ser del día anterior o de hace tres).
-300 ml de leche.
-Mantequilla (para untar el molde, básicamente).
-500 gramos de mantequilla blanda.
-2 huevos.
-60 gr de azúcar
-1 sobrecito de azúcar avainillado (como normalmente viene en botecitos, más o menos calculad una cucharada sopera, aunque, nuevamente, nosotras hicimos una pequeña variación aquí, y a falta de azúcar avainillado, echamos canela).
-2 cucharaditas de levadura (o un sobrecito).
-4 gotas de aceite de almendra (según dónde, puede estar como aroma o esencia de almendra, y no echéis ni una gota más, porque aunque parezca poca cosa, deja un gusto bastante fuerte).
-Pan rallado.


Preparación:
Dejáis las cerezas (o lo que sea que habéis predispuesto) en un colador para que se escurran bien.
Dejáis el pan empaparse con la leche (como quien va a hacer torrijas). Vais untando la fuente del horno, o el molde que vayáis a usar, con la mantequilla y le espolvoreáis pan rallado. Ahora cascáis los huevos, separando las claras de las yemas. Batís las claras a punto de nieve y las yemas se las agregáis al pan empapado en leche. Agregáis también la mantequilla (fundida), el azúcar, el azúcar avainillado (o la canela), la levadura y el aceite de almendra. Vais mezclándolo todo (sin miedo, ya que el pan se va a romper sí o así, y el resultado a de ser una pasta informe de todo revuelto) y agregáis poco a poco las claras batidas a punto de nieve.
Finalmente, los vertéis todo en la fuente del horno/molde escogido y lo dejáis en el horno a 200 ºC durante 30 minutos (el tiempo es relativo, creo que en nuestro caso tuvo que estar un poco más).
Cuando lo saquéis del horno, si os apetece dejarlo más bonito y os a sobrado de la fruta que hayáis usado, podéis decorarlo por encima con ella, o recubrirlo con alguna mermelada o sirope que le quede bien.
Y listo para comer.


                    Aquí nuestro Kirschenmichel antes de meterlo al horno.

                    Aquí nuestro Kirschenmichel recién sacado del horno.

                   Y aquí un trozo cortado de nuestro Kirschenmichel.

Escogimos ésta receta porque era relativamente fácil de hacer (lo relativo viene de batir las claras de huevo, que tuvimos que recurrir a mi madre para que nos lo hiciese), y lo cierto es que nos salió bastante rica. Así que espero con ansias que os animéis a hacerla también y dejéis vuestros comentarios diciendo qué tal os salió.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

mmmm tiene muy buena pinta :P

Royo dijo...

ò.ó... me han entrado ganas d intentarlo XD. cuando pille un dia de fiesta dado que el resto de la smeana trabajo ya y no voy a poder.. lo hare.
saludooos!